Caminando por las calles más sombrías y las noches frías heme aquí perdido y abandonado sin luz, sin sentido, sin lucero. Con los ojos sin ver la luz, para guiarme caigo muchas veces como soldado herido en batalla épica, caigo en muchos huecos profundos, muchas espinas me hieren y muchos lobos hambrientos quiere atacarme, mi final inevitable está por llegar.

Cuando agonizando estaba, dando mis últimos suspiro…llegaste tú, la mujer de lindo rostro con tu vestido blanco brillante como el sol, con tu  mano calmaste a las bestias que esperaban devorarme, las espinas se hicieron rosas y los huecos se hicieron grandes llanuras.

La noche se hizo día y salió el más lindo de todos los soles, brillante, no tanto como tu alma, no tanto como tu ser, pues tu le das vida a todo, le diste luz a mis ojos para encontrar el camino…directo a ti, directo a tu corazón, directo a tu alma.

Si digiera que luego de ver la luz no te amo, mentiría, si dijera que no te debo nada, también mentiría porque te debo más que mi vida, es mas desde ya ella es tuya, si te digo que no sanaste mis heridas, mentiría una vez más, porque me has sanado todo, me has devuelto la vida y desde hoy soy una nueva persona.